He ahí el dilema
Yo pensaba que el gran equívoco del siglo XXI era el amor, pero me equivoqué, es el sexo. Ya bueno, si quieren desmenuzo: es el orgásmo...y no solamente el femenino, también los hombres han aprendido a fingirlo!
A nuestra generación le tocó vivir el cambio de mileno, la muerte de 2 papas, 3 guerras grandes y varias pequeñas, un sinfín de adelantos tecnológicos, varios países han nacido y muerto durante nuestra corta vida, el muro de Berlín cayó a nuestros pies y años mas tarde lo hicieron las torres gemelas, terremotos, maremotos, erupciones volcánicas, ataques terroristas. Pocas cosas nos sorprenden a estas alturas, pero es precisamente el desarrollo de esa insensibilidad lo que hace que no nos demos cuenta cuando la otra parte de la pareja finge el climax y mucho menos de sus razones para hacerlo.
Veamos, las mujeres son las campeonas en cuanto a fingir el orgasmo, pero eso no quita que los hombres también lo hagan. La opinión de los profesionales es que el 99% de las veces que uno -o los dos- miembros de la pareja finge tener un orgásmo, lo hace por amor. En el diván del terapeuta, las parejas se atreven a dar sus razones para fingir y resulta que la mayoría de la veces lo hacen porque no quieren decepcionar a su pareja o por no hacerlo sentir mal o incompetente en el sexo.
Aunque hay casos en los que existen patologías envueltas, la verdad es que la mayoría de las veces el ritmo del día a día, las presiones, el trabajo, la vida social y familiar nos llevan a ritmo de locomotora y el que alcanza a subirse, bien, el que no pues ni modo porque tú vas sin detenerte y tendrá que esperar otro tren. Es entonces cuando se vuelve más fácil priorizar el orgásmo en lugar de la experiencia sensual y sexual completa.
En ese ir y venir con el que construímos nuestras vidas nos perdemos cosas importantes, como el disfrute de un montón de situaciones que tienen que ver no solo con la cama sino con el erotismo en sí.
Es como si cuando vas a celebrar año nuevo en Valparaíso te obsesionas tanto por encontrar el lugar perfecto para ver los fuegos pirotécnicos, que te pierdes el resto de la mega fiesta.
Por supuesto yo no estoy para juzgar si fingir el orgásmo es bueno o malo, de eso saben los profesionales. Lo que trato de decir es que nos enfocamos tanto en el fin, que los medios tienden a quedar relegados y nos perdemos de la mega fiesta tratando solamente de ver los fuegos artíficiales. ¿No lo creen?
*Por Mexicana
Yo voto por la fiesta suuuuper extra larga con los fuegos artificiales como broche de oro
ResponderEliminarJajajajaja! Me acordé que en algún lugar leí de la regla de los 21 minutos: 7 de previa, 7 durante y 7 después de.
ResponderEliminarMe tardo más en pintarme la uñas! Ptrrrrr!
A sincronizar los relojes entonces...jajajaja
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