Cuestión de olor
Siempre me he maravillado de ese fenómeno que ocurre cuando olemos algo y nuestro cerebro nos transporta por unos segundos a otro lugar u otro tiempo, es un recuerdo activado por la memoria olfativa y este recuerdo provoca en nosotros sensaciones y emociones que quizás no tienen nada que ver con lo que el resto de nuestros sentidos está percibiendo.
Porqué nos pasa esto? pues bien sencillo: porque la información percibida a travéz del sentido de olfato va directamente al sistema límbico, que es el encargado de las emociones y no pasa por el cortex, que es la parte racional del cerebro. o sea, la información olfativa no es “censurada” y también por eso cuando un olor nos desagrada, la respuesta instintiva es alejarnos de él y por el contrario, si nos agrada queremos acercarnos y respiramos más intensamente.
Una vez en el metro un olor conocido me asaltó, me recordaba algo y no podía identificarlo. Respiré como un buzo que sale a la superficie, trataba de tomar tanto aire como pudiera y en algún minuto mi cerebro dió con el recuerdo que evocaba: era la colonia que usaba mi primer marido en los meses que duraron los trámites del divorcio, los más difíciles de mi vida. Me sentí mareada, el aire estaba sofocado y tuve que salir disparada en la siguiente estación. Parece que los olores no son solamente para bellos recuerdos, la memoria olfativa no es selectiva.
Pero bueno, tengo claro que la mayoría de las veces la memoria olfativa nos juega a favor ¿quien no recuerda el olor de los zapatos nuevos el primer día de colegio y siente altiro toda la excitación del miedo y la emoción mezclados de ese día? Para mí es toda una experiencia esto de los recuerdos “olorísticos” porque me traen memorias de días felices, personas especiales o comidas ricas...como el olor a tierra mojada que me lleva a la casa de mis abuelos en el campo, o el invernadero de la casa de horcón cuando los ajíes están maduros, no es que huela a ají, es que huele a México! La crema hinds rosada es el olor de las manos arrugaditas de mi abuela paterna, y los perfumes de Dior, todos tienen notas que me recuerdan a mi madre.
Ah! y la semana pasada que estaba en calidad de bulto en la cama, el olor del tecito de limón con miel era como si mi mami me pusiera la mano en la frente para ver si tenía fiebre, eso me hacía sentir mejor magicamente. Maravilloso no? tenemos a nuestra dispocisión toda una colección de recuerdos hermosos y lo mejor de todo es que a veces nos llegan de sorpresa y nos cambian el ánimo o nos hacen felices cuando menos lo esperamos. Compartan con nosotros sus olores favoritos y las memorias que evocan, estoy segura de que no soy la única.
*Por Mara
No hay comentarios:
Publicar un comentario