El insensato mundo de hoy: Uso religioso del velo

¿Qué hay detrás?

En el diario La Tercera de el sábado pasado, en la página 19 salió una noticia que me llamó la atención: “Uso del velo llega a la justicia chilena tras caso que afectó a mujer musulmana”.  Hace un par de meses se me había ocurrido hacer un post sobre la prohibición del burka a las mujeres musulmanas en Francia pero descarté la idea porque pensé que era algo “no contingente” en Chile. Pues resultó que sí era contingente.

En La Tercera, relatan que una mujer chilena que profesa la religión islámica llegó hasta la ventanilla de un banco para cambiar un cheque de 50.000 pesos por efectivo y el cajero le dijo que no era posible identificarla y era necesario sacarse el velo. Cabe aclarar que ella usaba un Hijab o Hiyab, que es el velo que cubre el cabello y el cuello de las mujeres y deja al  descubierto desde los ojos hasta la barbilla. Ella se negó y llamó al supervisor pero no hubo forma de convencer a ninguno de los dos de que era contra su religión sacarse el velo en público así que la mujer -que no tenía ni tiempo ni plata para seguir discutiendo- finalmente se vió obligada a descubrirse en la ventanilla.

No pude salir de mi asombro mientras leía. Entiendo perfectamente la situación del cajero del banco al dudar de la identidad de la mujer porque el uso del Hijab no se ve mucho en Santiago y menos en la sucursal a la que fue esta señora, y entiendo que le haya pedido identificarse con más claridad porque al fin y al cabo si comete un error y paga el cheque, el único perjudicado es él. Lo que no entiendo es cómo no permitieron ni él ni su jefe que la mujer se identificara en un lugar privado y frente a otra mujer (pues tengo entendido que ella ofreció esta alternativa) ya que eso no significa ningún conflicto con su religión.

Para colmo de males, al día siguiente de lo sucedido, la señora va y solicita ante la ley un recurso de protección pero sin la aseosoría de un abogado. Craso error, la justicia falló en favor de la sucursal bancaria porque “no se específica cual sería el derecho vulnerado”. Otro caso donde la ley no dice nada y por lo tanto se aprovecha un vacío. El asunto ya está en apelación y ahora sí con la asesoría de un abogado.

Bueno, entrando en materia y para contextualizar un poco, primero vamos a diferenciar que en Francia e conflicto es con el uso del burka, que es un velo que cubre a las mujeres por entero, dejando una rendija de malla sobre los ojos para que ellas puedan ver, esto es, no permite ver nada de la mujer mas que los ojos y no muy claramente. También hay que aclarar que en realidad no se prohibió específicamente el burka, sino cualquier prenda o cosa que oculte el rostro o la identidad en público, pero esta medida ha afectado mayormente a las mujeres musulmanas y por eso se ha generalizado como la ley de prohibición del burka.

El uso del velo no es exclusivo de los países islámicos, en Occidente la religión católica obligaba a las mujeres a taparse el cabello y los hombros para entrar en una iglesia, ya que estos atributos podrían distraer a los hombres e invitarlos a la tentación (ya ni hablar de faldas arriba de la rodilla o escotes) y ese velo debía ser negro. Las mujeres españolas que usaban mantillas tenían esas grandes y bellas peinetas de carey en el pelo para acomodarse la mantilla sobre la cabeza con facilidad al entrar en las iglesias o cuando cruzaran frente a un cura en la calle. Hagánme el favor!! Lo que queda de esa tradición es el uso del velo por parte de la novia en su matrimonio.

Pero, ¿ustedes sabían que el uso del velo era símbolo de liberación y distinción en las más antiguas culturas islmámicas? Según estuve leyendo por ahí, en la antiguedad eran las prostitutas y las esclavas las únicas mujeres descubiertas y las que usaban velos eran aquellas que no estaban sometidas a sus maridos y tenían cierto rango social. Como han cambiado los tiempos!

De todas maneras siempre he estado en contra del trato denigrante que los extremistas islámicos le dan a las mujeres,   el uso del velo no es nada comparado con la prohibición de manejar su propio auto, o el trato de “objeto” del que son víctimas, la poca o nula incidencia que tienen sobre su destino y el de sus hijos. Muchas tienen verdadera fe y creen que todo esto es para enaltecer sus raíces y su religión y las respeto por ello, pero aquellas que han intentado rebelarse lo pagan con su vida o la de sus hijas en los peores casos. Ellas carecen de algo que las mujeres occidentales damos por sentado: el derecho a elegir.

Y eso es precisamente lo que también les está negando el gobierno Francés y ahora la justicia chilena en el caso al que me referí al principio de este post.  Con velo o sin él, yo estoy a favor de la tolerancia, el respeto a otras creencias, religiones y culturas y sobre todo, el derecho a elegir. ¿Y tú?

*Por Mara