Belleza sin fecha de caducidad
Edda kathleen Van Heemstra Hepburn - Ruston. ¿Te suena? A mi tampoco, pero por la foto de arriba ya sabes de quien estamos hablando. Audrey Hepburn, la actriz belga que por más de tres décadas arrasó con las pantallas del cine internacional y que aún ahora sigue siendo modelo de belleza para millones de hombres y mujeres en el mundo.
Una de esas películas que siempre me engancha, que no importa cuantas veces la he visto o que tan avanzada está siempre, siempre, siempre me quedo viendola es "Sabrina". En 1995 la ví por primera vez cuando se estrenó en el cine...por supuesto estoy hablando de la versión "nueva" protagonizada por Harrison Ford (de mis actores favoritos) y Julia Ormond y quedé enamorada de los dialogos, la música, la caracterización de los personajes y -obviamente- de la historia. Pensé "otra versión de Pretty Woman", una cenicienta.
Pero no contaba con la astucia de TCM, el canal de televisión por cable donde pasan películas del año en que se inventó la rueda. Por lo general lo paso sin ver porque nunca me han gustado las pelis viejas,; hoy estaba haciendo zapping cuando sonó el teléfono y al contestar la llamada fue en ese canal donde quedé. Mientras contestaba una encuesta me llamaron la atención unos dialogos que conocía como la palma de mi mano: eran los diálogos de Sabrina! Colgué el teléfono y oh sorpresa! decían lo mismo, las escenas eran casi calcadas pero era una versión de 1954 con Audrey Hepburn y Humphrey Bogart.
Tampoco te suenan? bueno, no importa, ese no es el punto. El punto es, que al ver a Audrey Hepburn en esa película tuve la oportunidad de observarla y me pico el bichito, porque la belleza de esa mujer es impresionante. Como toda fémina que se precie de serlo, lo primero que se me ocurrió fué "¿cómo envejecería esta mujer?" y rapidamente en google encontré algunas de las últimas fotos de ella en los años 90 cuando retirada del mundo del cine se desempeñaba como embajadora para UNICEF. Tenía más de 60 años y seguía siendo hermosa.
Que me perdone Jennifer López (nombrada por People Magazine como la mujer más hemosa del mundo) y también todas las actrices, modelos y socialités que se creen la última coca cola en el desierto, pero la belleza de la Hepburn nadie más la tiene. Y si se fijan en las fotos no era una belleza clásica y mucho menos de la época (recordemos que su competencia eran las rubias exhuberantes como Marilyn Monroe) sino más bien una combinación de rasgos nada convencionales y algo que pude ver en todas y cada una de las fotos que encontré en google imagenes: tanto en las fotos de estudio, las de eventos, recibiendo premios, en su día a día, como embajadora de la niñez, con o sin maquillaje le brillan los ojos con una luz que se ve que viene del alma.
Entonces resulta que la chica no era solo "bonita", actuaba, bailaba y hablaba 5 idiomas a la perfección, sino que tenía "ese no se qué" que hacía que todos cayeran rendidos ante su imagen, su dulzura y su carácter...porque todo el mundo dice que no solo era bella, sino también simpática, humilde, amable y bueno, casi, casi la mujer perfecta.
Cualquiera pensaría que una mujer así tendría una vida de sueño pero no, también sufrió mucho. Entre los datos curiosos que aparecieron sobre su vida encontré un par de razones para no envidiarla tanto. Por ejemplo, que su extrema delgadez, esa cinturita y las piernas largas, no solo se debían al hecho de haber estudiado baile desde niña, sino a los estragos del hambre durante la segunda guerra mundial. Se enamoró muchas veces y estuvo 3 veces casada y solo su último marido le fue fiel, tuvo 2 hijos pero perdió otros 5 embarazos y aunque todo el mundo recuerda a Marilyn Monroe cantandole "Happy Birthday" a Kennedy en 1962, pocos hacen notar que Audrey Hepburn lo hiso un año después (y aparentemente gustó mucho más).
Incluso las princesas tienen pesadillas en el medio de sus cuentos de hadas y esta no fue la excepción, pero aún así Audrey Hepburn ha sido votada como la figura femenina más significativa en la historia del cine una y otra vez y aunque muchas han querido imitarla, solo ella lograba irradiar belleza, juventud, vitalidad, estílo y esa luz de sus ojos que aún ahora se niega a extinguirse.
*Por Mara
Qué luz!!!
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