Frivolidades: ¿Crisis de identidad?

¿Y tú, quién eres?

 

¿Les pasó algo a los chilenos? ¿Andan todos con crisis de identidad? De buenas a primeras  resulta que el país está lleno de Michael Jacksons, Madonnas, Shakiras (y Shakiro), Chayannes y hasta Beyonces y una que otra Celine Dion...el hecho de que no hablen inglés no significa que no puedan cantar en inglés...o lo que ellos creen que es inglés.

De pronto cientos y cientos (o serán miles?) tienen el profundo deseo de imitar a su artista favorito y tienen el valor de subirse a un escenario aunque la mayoría de ellos no tenga el talento necesario. Me asombró la capacidad de la gente para hacer el ridículo...o los alcances que puede llegar a tener el deseo de 5 minutos de fama a costa de lo que sea. El caso es que a partir de la primera semana de Marzo y Dios sabe por cuanto tiempo más, la tele local nos bombardea con estas novedosas - uff! novedosísisismas- propuestas que dicen no solo entretener sino también mostrar el talento de todo un país.

Que horror.

El Miercoles pasado nos quedamos pegados después de las noticias en MEGA viendo el comienzo del “programa de imitadores más famoso del mundo” (al menos eso es lo que ellos dicen) Yo soy. Por supuesto no faltaron las escenas de audiciones tipo “American Idol” y los acartonados jueces tratando de desarrollar sus personajes de juez malo, juez bueno y juez en las nubes alternadamente. Se veían filas larguísimas de gente que esperaba lo que varios llamaban “la oportunidad de cumplir sus sueños”. Tengo que admitir que me quedé pegada viendo el programa de princípio a fin.

Y ayer Domingo por la noche, para afrontar la pena de que el fin de semana se va como agua nos pusimos a ver la tele con la finalidad de alargar el domingo a toda costa y ZAZ! en el 13, el comienzo de “el programa de talentos mas importante de chile” (hay que ver como se las dan de importantes los canales de televisión): Mi nombre es. Adivinen de qué se trata...pues sí, exactamente de lo mismo, gente en fila audicionando frente a tres jueces igual o más acartonados que los de MEGA y rogando por tener la oportunidad de cumplir sus sueños.

También se vienen las nuevas temporadas de Talento Chileno y Fiebre de Baile en Chilevisión pero como no han comenzado, solo puedo aventurarme a pensar que serán más de lo mismo. La verdad es que varias cosas me llamaron la atención de esta nueva moda televisiva(nueva en Chile porque en otros países ya está pasando) y la primera de ellas fué la poca creatividad de los que se dedican a hacer los programas...¿para qué tanta copia? ¿de verdad no hay nada más intersante para hacer en términos de entretención televisiva?  tenemos que chutarnos toda la semana viendo a imitadores de nulo talento la mayoría de ellos (la verdad sea dicha).

Pero en el medio de mi diatriba quejumbrosa a los dioses de la televisión me llegó una iluminación divina con la respuesta bien clarita, escrita casi con luz de leds en mi cerebro: es lo que la gente quiere ver.

Oh! que me parta un rayo!! ¿Es lo que el televidente quiere ver? Al menos es lo que vende publicidad y la publicidad y el rating son los que mantienen los programas. Así es el “show bussines”.

Está bien, yo entiendo que la gente llega cansada a la casa, que lo que menos quiere ver son cosas gráves y agotadoras, sobre todo después de las noticias que ya son suficientemente gráves y agotadoras y que reirse a carcajadas del tipo que imita a Shakira o pasar las mismas penas y nervios de la tipa que se cree Myriam Hernández es relajante y bueno para pasarlo bien pero ¿4 noches a la semana? ¿No será mucho?

La verdad no sé cómo les va a ir a estos programas, no es que me importe mucho pero gustaría que al menos triunfara la gente que tiene verdadero talento y no el que recurre al recurso fácil de hacer reír mediante el ridículo o la lástima de la gente.

Cuando chica yo también soñé alguna vez con ser artista, me aprendía las coreografías de mis cantantes favoritos y hacía imitaciones frente al espejo. Lástima que todavía no existían estos programas para poder ir y decir “Yo soy...Yuri!” (se me cayó el carnet!). Antes de irse, diganme ¿a quién imitarían ustedes?