2 de marzo de 2011

Casquivana de Noche: Viajar a través de la comida.

Soul of India
 
Oh my soul!


La semana pasada a me llevaron a comer a Soul of India. Y digo me llevaron porque la verdad es que esa noche no tenía ganas de salir a comer, menos de probar nuevos restaurantes y muuucho menos de andar preocupandome por elegir platillos en lengua extranjera. Pero allá fuí.

Para empezar, está en una zona de Vitacura en la que no había estado nunca y que es bien bonita. Si van por Vespucio en dirección al norte doblen a la izquierda en Vitacura y en el número 4111 ahí están. No hay mucho estacionamiento pero nunca falta un lugarcito por ahi para estacionar, y al frente hay un Lider, asi que no se preocupen mucho por  el tema.

No sí ni por donde comenzar a decirles todo lo que me gustó ese lugar. Ah! ya se me ocurrió algo porque es en lo primero que me fijo cuando voy a un restaurante: el mozo. No es que fuera guapo, pero se notaba que era mozo de profesión, de esos que tienen la gracia de servir sin ser serviles y que tienen toda la experiencia del mundo y te tratan como si fueras el único cliente en el restaurante. Que amabilidad de hombre, me encantó!

Él mismo nos vió la cara de desorientados cuando abríamos la carta y nos recomendó que probaramos el Pisco Sour de la Casa, que tiene nada más y nada menos que gengibre. Excelente idea! Resultó De-li-cio-so. De ahí nos fuimos a las entradas y ordenamos “Fish Tikka Achari” que son trozos de pescado marinados en una salsa de limón y finas hierbas, asado al tandoori, acompañados de una salsa de yoghurt y otra de menta. Como platos principales ordenamos pollo y cordero, cada uno en su respectiva salsa bien especiada y picante (ojo, que el mozo te pregunta qué tan picante quieres la salsa en escala de 1 a 5, yo pedí 4, y estuvo perfecta para mi pero recuerden que tengo estómago mexicano), acompañados con un arroz basmati (arroz blanco con azafrán) y dos Naan, que es pan árabe.

Tengo que admitir que me vi forzada a comer con cuchillo y tenedor porque el lugar lo ameritaba, pero ese tipo de cocina es para comerse con la mano, haciendo cuchara con el pan y tomando un poquito de arroz, un poco de salsa y poco de la carne. Regamos todo con una botella de vino tinto y por fin llegó el momento más felíz: los postres! Yo la verdad no soy de leche asada ni arroz con leche ni papayas al jugo y me carga que todos los restaurantes de este país tengan mas o menos los mismos postres...pero el Soul of India ya se había tomado en serio eso de sorprenderme y en su carta de postres no había nada de tradicional . Nos decidimos por un helado de pistacho con leche condensada y una torta de zanahoria con gengibre, esta última merece mención honorífica porque no se parece a nada que hubiera probado antes, una mezcla de dulce y amargo (poco amargo, pero rico) que no se sentía con masa sino de pura zanahoria y azucar rubia o miel. Oh my soul!

Les recomiendo este restaurante 100%, vean la página Soul of India, ahí está la carta y también el número para las reservas (reserven si van a cenar entre jueves y sabado porque se llena, nos tocó ver gente esperar por mas de una hora)...a mi me quedó gustando tanto que si quieren los acompaño a probarlo en su próxima aventura gastronómica.

Ah! el precio promedio por pareja es de $30.000 y tiene descuento del club de lectores del mercurio!
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...