El extraño caso de los zapatos perdidos
Desde hace… un par de años quizás, había dado por perdidos mis 3 primeros pares de zapatos que me compré para trabajar. Eran según yo (antes lo pensaba y ahora que lo re-pienso también creo lo mismo..jejeje) los pares de zapatos perfectos, cubrían todas las necesidades y además eran demasiado estilosos. Tres hermosos pares de zapatos de taco, un par negro, uno café (chocolate) y otro burdeo… pero los perdí… de repente, cuando decidí darles un descanso a mis pies y usar zapatos bajos… los perdí…
Pero ayer… cuando buscaba en la bodega mi parka (también perdida… creo que voy a tener que empezar a guardar las cosas etiquetadas) los encontré!!!! … bueno F los encontró cuando se encaramó en una silla ayudándome a buscar la bendita parka, de repente saca una linda bolsa de papel, atada con una cinta y dentro… mis zapatos!!! Ahí estaba los tres!!! Y en perfectas condiciones… que felicidad!!! (por si acaso, también encontramos la parka).
Bueno, toda esta introducción sobre los zapatos perdidos, estilo legalmente rubia, es para meternos en el tema de fondo… encontrar lo perdido y la felicidad que acarrea.
Si nos fijamos bien, en la vida siempre tenemos algo perdido, desde cosas materiales sin importancia (como esas monedas que te echaste en el bolsillo y nunca más aparecieron), pasando por amistades que se han distanciado en el tiempo hasta perder el rumbo de la vida y estar uno mismo “perdido”.
¿No les ha pasado que cuando dejan de buscar algo es cuando lo encuentran? Por ejemplo en el caso de mis zapatos… yo ya no los buscaba, incluso llegué a pensar que los había regalado.
¿Será que a veces buscamos cosas que no son para nosotros? ¿o que las buscamos en momentos en que no las necesitamos? Sí, ya sé que el tema de los zapatos es trivial, pero igual sirve de ejemplo.
¿Hay algo que hayas buscado con desesperación y nunca has encontrado? ¿Te ha pasado que como cosa del destino has encontrado lo que necesitabas como de milagro en el momento justo?
Por Malú
Encontrar dinero en los bolsillos es lo máximo!
ResponderEliminarMe gusta tu lógica...es por eso que yo busco y busco y busco trabajo y no lo encuentro...porque tengo que seguir siendo princesa hasta encontrar el trabajo perfecto! Así que dejaré de buscarlo (pobre mi marido, conmigo nunca va a progresar).