¡Ni un pelo (rubio) de tonta!
Como tantas otras veces que hacía zapping, el viernes pasado en la tele me quedé pegada viendo “Legalmente Rubia” parte II y como ya me sé la película al grado de que puedo recitar los diálogos, puedo permitirme verla sin poner 100% atención y aún así disfrutarla. Así que estaba “viendo” la tele y leyendo el diario al mismo tiempo lo cual resultaba una tarea de por sí bastante dividida para mi cerebro ya que como tod@s ustedes saben el hemisferio derecho hace una cosa y el izquiero hace otra (es muy temprano esta mañana para recordar cúal hace qué).
Las noticias del viernes no tenían en realidad nada de relevante con respecto a las del jueves o las de cualquier otro día en las últimas semanas. Ultimamente no es necesaria la bolita mágica para saber qué aparecerá en los noticieros ni en los diarios: los estudiantes, la confech, conciertos que vienen de aquí a fin de año y alguna embarrada que se haya mandado un político o el mismísimo presidente con sus dichos. Así las cosas, sin novedad en la tele y sin novedad en el diario no me quedó otra que ponerme a divagar, se me cruzaron los cables y llegué a la conclusión de que si todos tuvieramos la actitud de Elle Woods (la protagonista de Legalmente Rubia), seguramente los diarios tendrían cosas más positivas para imprimir y sobre todo menos repetitivas ya que los conflictos se resolverían sin tanto rollo.
Fijense bien, Elle Woods es una chica mimada de california, rubia, con un cuerpo perfecto, le encantan las compras, vive como una princesa y sin embargo no tiene ni un pelo de tonta. Si acaso peca un poco de ingenua cuando piensa que todo es rosa y brillante pero tiene a su favor el hecho de que cuando descubre que la cosa no es así, se propone cambiarlo y lo logra. Claro que para esto tiene la ayuda de la cuantiosa fortuna de papi y la solidaridad de sus eternas hermanas de fraternidad.
Pero la mejor arma de Elle es el hecho de que cree en ella misma, en su habilidad para lograr lo que se proponga (incluso sin cuestionarse qué tan lógico o razonable es) y sobre todo, que conserva la capacidad para creer en la bondad inherente al ser humano y en que si haces las cosas bien y te esfuerzas al máximo, todo saldrá bien. Además por si todo esto fuera poco, la chica tiene grandes dotes diplomáticos, encanto personal, belleza, una palabra amable (y sincera) para todo el mundo, una inteligencia emocional que ya la quisieran muchos conductores de televisión y una manicure siempre impecable.
En realidad es una cuestión de valores y de actitud. Y sí, muchos podrán pensar que es tonta pero la verdad es que en su lugar prefiero vivir así, casi con la cabeza en las nubes pero los pies bien plantados en la tierra, que refunfuñando por todo y por todos o esperando que alguien se caiga de la escalera para ocupar su lugar.
La mejor forma de hacer que algo cambie es subirte las mangas y ponerte a trabajar para eso porque si esperas a que el universo te favorezca y salga el dedo de Dios de los cielos para aplastar a tus enemigos ya puedes ir destapando una coca cola y sentarte a esperar...hasta morir de aburrimiento.
*Por Mara
No hay comentarios:
Publicar un comentario