Querer lo mejor
Siempre se ha dicho que el chileno es pillo, pero yo creo que el chileno hasta ahora ha sido flojo y conformista. Se conforma con alegar y criticar pero no es capaz de hacer algo concreto para cambiar lo que no le gusta. El chileno no es pillo, sino que le gusta sacarle el cuerpo a las responsabilidades y obligaciones. Yo creo que la mejor descripción del individuo nacional promedio es la persona que siempre sueña con sacarse el Kino o el Loto, pero que jamás compra un cartón…
Esto nos ha llevado a ser más o menos buenos, pero nunca los mejores, nos hemos conformado con triunfos de medio camino y nos fijamos objetivos a media carrera como por ejemplo estar entre los cien mejores ¿por qué no querer ser el mejor? o, aprovechando el ambiente futbolístico, nos conformamos con clasificar a un torneo internacional, con llegar a octavos de final en un mundial… eso era hasta ayer… cuando por primera vez escuché a alguien que se atrevía a soñar más alto, a aspirar a más y lo que es más novedoso aún a plantearlo abiertamente al mundo: “el objetivo es ganar la copa” .. wow!!! No lo podía creer, un chileno se atrevía a querer lo mejor, a llegar al punto más alto!!!
Y así es… es cierto… por primera vez en mucho tiempo los chilenos estamos despertando de nuestros sueños y nos levantarnos a trabajar para alcanzarlos y no nos da vergüenza reconocerlo. Y en eso las mujeres llevamos la delantera, porque a diferencia de los hombres que se quedan tranquilos cuando las cosas funcionan lo suficientemente bien como para no necesitar cambiarlas, nosotras no nos conformamos con poco, creemos que todo puede ser mejorado y somos inquietas (y a diferencia de los hombre podemos conversar, fumar, caminar y mascar chicle al mismo tiempo…jejeje)
El mejor ejemplo es la señora Juanita de la población, que ya no se conforma con la platita que le logra sacar al marido para mantener a la familia, ahora es emprendedora, se prepara, participa en programas, en talleres y hasta se gana un premio por su iniciativa. La señora Juanita ahora SABE que puede más, se cree el cuento y confía en ella, ella sabe lo que se merece y no tiene miedo ni siente culpa en tratar de obtenerlo.
Por Malú
Hay que superarse siempre y apuntar a lo mas alto. La custión es cuanto estamos dispuestos a luchar por ello y sacrificar otras cosas.
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