Vida casquivana: El destino

Saber lo que nos depara el futuro

No se si el destino está decidido o más menos delineado o son las páginas en blanco de una novela aún no escrita, pero el tema de los horóscopos, las brujas que leen la suerte y los oráculos está prácticamente en todo lo que nos rodea. Todos tenemos a la amiga o amigo que es asiduo a las “consultas”, siempre alguien tiene un dato de una tipa que le achunta demasiado y que no cobra caro.

Pero, ¿realmente alguien quiere saber lo que le va a pasar? Sobre todo si no  hay nada que se pueda hacer para remediarlo, mejorarlo o evitarlo? Porque la verdad es que a nadie le han dicho que se va a ganar el Kino o va a ser millonario o va a vivir 150 años en perfectas condiciones, a lo más te dicen que la plata no te va a faltar y que todo llegará a su medido tiempo, pero lo que más te anuncian son desgracias, ten cuidado con esto, aléjate de aquello y más de alguna enfermedad o catástrofe personal…

Podríamos decir que los horóscopos, los oráculos y las cartas más que nada nos dan algo que aunque se diga que es lo último que se pierde a veces escasea… me refiero a la esperanza, la esperanza de que seguir luchando no será en vano (aunque resulta obvio al leer esto, pero a veces se nos olvida que cosechamos lo que sembramos o que el que no se arriesga no cruza el río).

Demás está decir que cada cual tiene su oráculo favorito, están los adoradores de las cartas (Tarot, naipe español, etc), los que no pueden resistir la tentación de leer el horóscopo hasta de la revista de decoración, los declarados seguidores del horóscopo chino, los fans de la carta astral, los que tiran los huesos, leen la mano y los más místicos que tiran las monedas para que el i ching les responda una pregunta en un momento trascendental de la vida.

Yo la verdad soy poco creyente de este tipo de cosas, salvo por el iching desde esa vez que llevaba varios días preguntando lo mismo (más para saber qué decía que por fe ciega) y el oráculo me respondió que dejara de hacer la misma pregunta porque ya tenía mi respuesta…plop! Así que desde ahí le tengo un poco más de respeto…

Por Malú