Frivolidades: De Lujo

 Pildoritas de Placer

Según la RAE, el Lujo es: 1.-Demasía en el adorno, en la pompa y en el regalo. 2.-Abundancia de cosas no necesarias y 3.-Todo aquello que supera los medios normales de alguien para conseguirlo. O sea, un lujo es una exageración no necesaria y que no tiene que ser extremadamente cara, sino  que sale del presupuesto de su comprador.

Todos pensamos en cosas diferetes cuando de lujos se trata, ya que resulta que el encanto de algo lujoso reside precisamente en el que lo adquiere y no tanto en el objeto. Para mí puede ser un lujo (en mi condición actual de cesante) ir a que me hagan la manicure una vez a la semana todas las semanas porque es algo accesorio y que definitivamente sale de mi presupuesto, pero para otras mujeres en otras condiciones, ir a la manicurista consiste en una actividad rutinaria que no merece ni un segundo de pensamiento.

El ser humano sabe el encanto de mirar a las estrellas y tratar de alcanzarlas y aunque hay cosas que pueden ser objetos de lujo per se, eso no significa que todos los quieran o les gusten. Relojes de oro, botellas de Whisky únicas en el mundo, hoteles de categoría inimaginable, celulares adornados con diamantes, objetos cotidianos con costos nada cotidianos pueden tener más significado para unos que para otros. Un collar de diamantes no tiene para mí el menor atractivo, pero unos zapatos Christian Laboutin harían morir mi tarjeta de crédito y de paso al esclavo de un ataque cardiaco.

Un lujo es algo que te regalas a tí misma o te regalan y que puede o no ser un objeto. En estos tiempos cada vez más me doy cuenta de que cosas que creía básicas como tener amigos, mantenerlos  cultivar relaciones de cualquier tipo se ha convertido en un lujo debido no solo a los ritmos de vida tan acelerados sino al individualismo que está cada vez más presente. Otros estarán acostumbrados a una vida tan lujosa (para los cánones normales) que pocas cosas constituye para ellos un lujo en sí y otros -yo incluída- piensan que de vez en cuando darse un lujo no muy estrambótico te mantiene motivada, como aquel comercial de tintura de pelo que rezaba “es un lujo, pero creo que lo valgo”.

De todas maneras, para mantener la perspectiva siempre recuerdo cuando estaba haciendo mi tésis con niños en extrema pobreza y una de las preguntas del cuestionario de campo era “¿qué significa ser rico?” un niñito de 10 años me contestó “signfica que tienes zapatos”, bajé la mirada y sus pies estaban descalzos. El asistía a la escuela, había comida y agua en su casa, pero tener un par de zapatos era un lujo que ni él ni sus 5 hermanos podían tener.