¿Porqué no te callas?!
Gracias a los medios de comunicación y después a youtube, todo el mundo conoce el impasse entre el Rey Juan Carlos de España y el actual Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aqué de la célebre frase “Porqué no te callas?!”. Cuando lo ví me morí de la risa porque la verdad el increpado no es mucho de mi agrado y me causó gracia verlo expuesto al tipo de situación que él suele crear para otros, fue como darle una sopa de su propio chocolate.
No es que generalmente yo apoye este tipo de exabruptos, especialmente en el mundo diplomático donde -valga la redundancia- uno tiene que ser lo más diplomático posible para evitar herir la susceptibilidad no solo de un hombre sino de todo un país y aunque en Chile la mayoría lo vió como un chiste o una anécdota chacotera, la verdad es que si se lo hubieran dicho a la entonces Presidenta Bachelet, me imagino la indignación general de la gente...y no es para menos.
Pero ¿porqué estoy hablando de esto si han pasado años y felices días desde el hilarante episodio? Bueno, pues porque este fin de semana me vi en una situación en la que me sentí como el Rey Juan Carlos y me dieron unas ganas terribles de levantarme y gritarle a alguien a voz de cuello ¿PORQUE NO TE CALLAS? y seguir con uno que otro improperio no digno de una señorita como yo (ajá!). ¿Les ha pasado que están en una reunión y alguien dice una broma respecto a ustedes que no termina nunca y sigue y sigue y sigue? En México decimos que te agarran de su perquito, acá es el equivalente de agarrarte pa’l leseo (en lenguaje bien coloquial). El asunto es que yo no soy del tipo que trata de desviar la atención (y las bromas) hacia otra persona porque no si no me gusta que me lo hagan a mi, tampoco a otras personas.
No se si agraciada o desgraciadamente para mí, pero soy del tipo de personas que no puede responder agresivamente cuando me agreden, entonces por lo general me trago las cosas y trato de ingnorarlas...esto último no siempre me funciona de verdad, sino que aparentemente lo ignoro pero por dentro muero. Y bueno, al final me quedé calladita y no me salió la fracesita, pero ganas no me faltaron...yo creo que me da miedo que si dejo salir mi descontento voy a explotar y me voy a convertir en un mounstro peludo. O sea, soy incapaz de defenderme! jajajaja!
Me encantaría encontrar una forma de responder equilibradamente a este tipo de situaciones, sin devolver la agresión pero también sin dejar que pasen por encima de mi, porque al final todo el mundo se divierte menos yo. Por eso quiero preguntarles ¿ustedes qué hacen en una situación donde se convierten en el objeto de esas bromas de las que todo el mundo se ríe menos ustedes? ¿se aguantan? ¿se defienden? ¿la regresan con igual intensidad? por fa! sus consejos serán bienvenidos.
*Por Mara (víctima de bullying).
Lo mejor es contestar una pesadez.. es la única forma de que la otra persona se de cuenta de su desubicación... lo mejor es dejarlo sin habla... eso claro siempre y cuando lo de no pescar no te resulte, porque si la otra persona es tan desagradable con uno no vale la pena gastarse.
ResponderEliminarresumiendo: si el asunto te pede resbalar de verdad haz como Homero Simpson y pon musica en tu cabeza para no poenr atención... pero si el tema te exaspera lo mejor es contestar.. en serio.. evita las úlceras...