Benditos Hombres!
Altos, bajitos, flacos, rechonchos, morenitos, blancos, narizones, bromistas, mal humorados, serios o encantadores. Los hay de todos los tipos y todas las combinaciones y la verdad es que por más que nos las demos de independientes, superadas y autosuficientes, la mayoría de nosotras no podemos vivir sin ellos.
Bueno, tanto así como que sin ellos morímos no, pero no podemos negar que nos hacen la vida más entretenida. Dicen que Dios creó al hombre primero para aprender de sus errores y se perfeccionó al segundo intento cuando creó a la mujer. Jajajaja! claro que esa es la versión femenina de La Creación.
Si, yo también escuché esa estadística que dice que hay 7 mujeres por cada hombre en el mundo y casi me morí... de hecho agarré al esclavo y le apreté la cadena antes de que su instinto le animara a ir de cacería y tratara de salir corriendo libre por el campo. Con razón se portan como se portan a veces los hombres!! Creen que tienen todo un harém de mujercitas esperando por ellos pero lo que no se ponen a pensar es que no tienen ni las riquezas ni la pinta ni la labia ni el castillo ni nada de sultánes...¿entonces porqué tener un harem?
Pero afortundamente para nosotras, el refrán “Siempre hay un roto para un descosido” es enteramente cierto, la única condición es tener los ojos bien abiertos para no dejar ir la oportunidad (y al interfecto). Y no solo se trata de “mosquearlo” -ay! que fea palabra- o mejor dicho de “jotearlo” -igual de fea- y de andar dándole vueltas como abejita...hay que jugarsela! Conozco mujeres que esperaron tanto a que el tipo en cuestión las invitara a salir que les salieron telarañas. Si de verdad te gusta, creete el cuento e invitalo tú, si te dice que no, pues él se lo pierde y tú te encargarás de demostrarselo, total hay tantos que no importa dejar un par sin cabeza.
Generalmente el asunto es así: morímos por ellos, utilizamos todas las armas en nuestro arsenal (que no son pocas) para atraerlos, conquistarlos y hasta dominarlos y una vez que están en nuestras redes como indefensas moscas en telaraña...chan! si ellos no hacen lo suyo, nos quitan las ganas y queremos salir de cazadoras otra vez. Y luego nos tildan de frívolas y maquiavélicas! si es por culpa de ellos que nosotras somos así!
Pero ojo, no hay que descartar los casos románticos y maravillosos de cuentos de hadas que -digan lo que digan- sí existen. Tampoco es que sean exactamente como en los cuentos de Disney (que en opinión de muchas nos cagaron la psique) pero de que se dan, se dan, lo que pasa es que dependen de ambos para mantener la magia a pesar de la realidad.
En todo caso, las relaciones hombre-mujer han avanzado -afortunadamente- a pasos agigantados desde la época de las cavernas y ya el hecho de que nuestra ceremonia de matrimonio no sea un garrotazo bien dado en la cabeza nos inclina por decisión propia a vivir en pareja. Aunque por supuesto que podemos sobrevivir perfectamente sin hombres, yo por lo menos creo que mi vida sin ellos no sería ni la mitad de lo buena que es.
*Por Mara
Una cosa curiosa sobre los hombres... siempre alegan de que los tratamos como niños... pero viven haciendo cosas de pendejos...jajjaaa
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