Dijo mi mamá que siempre no
Ayer por la noche se anunció restricción para los autos catalíticos con termiación de patente en 9 o 0 para que todas las personas se preparan con tiempo ya sea para hacer carpool con algún amigo o compañero de pega, los niños al colegio con el vecinito y por último los que no pueden recurrir a esta medida, se hacían con tiempo a la idea de levantarse más temprano a tomar la micro, el metro o el colectivo.
Pero no contabamos con la astucia de la Intendencia Metropolitana, que esta mañana cambió la Preemergencia Ambiental por Alerta Ambiental porque supuestamente las condiciones de calidad del aire cambiaron durante la madrugada. Medio Santiago ya había salido de su casa mal dormido, mal desayunado y a toda prisa para compensar el tiempo que perdían tomando locomoción colectiva o esperando al compañero de pega en el paradero. Que lata!
Para colmo, la Intendencia se mandó otro condoro inmediatamente después de bajar la Preemergencia: recorrió los números de patente para la siguiente restricción vehícular de catalíticos. Los cancelados 9 y 0 de hoy quedan en el olvido hasta la siguiente ronda y para la próxima restricción se vienen los dígitos 1 y 2 lo cual me parece una falta de respeto tremenda. O sea, es como en los bingos de pueblo: al agua.
Yo como Condorito exijo una explicación. Bien por los que alcanzaron a salir en auto de su casa y se van a ahorrar las molestias de andar de peaton, pero me parece que la Intendencia Metropolitana debería ser más responsable a la hora de determinar si existe o no un estado de preemergencia, porque si de por sí ya la gente es irresponsable y tiene poco respeto por las normas ambientales, peor será si decretan y levantan restricciones a cada rato. No faltará el frescolino que salga de su casa usando el auto en restricción y le diga al carabinero “es que yo pensé que levantarían la restricción”.
¿Conocen el cuento de Pedrito y el Lobo? Pues parece que la Intendencia Metropolitana no, ya que sigue gritando “Ahí viene el lobo! ahí viene el lobo!” y resulta que se mata de la risa cuando todos tomán precauciones. Que no se extrañen si llega el día en que nadie haga caso a la resticción vehícular y la calidad del aire nos tengo a todos enfermos y descompuestos porque nadie le creyó que efectivamente, ahora sí venía el lobo.
*Por Mara
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