19 de diciembre de 2011

Casquivana navideña: Amigo Secreto

El regalo no esperado

El pasado viernes todo el grupo de amigos recibió un mensaje de texto, de parte de FA, que decía: “Estimados amigos, les comento que podríamos juntarnos y organizar u amigo secreto, ¿Qué les parece?, se aceptan sugerencias y el día del evento”.

Reconozco que tengo sentimientos bipolares hacia el tema del amigo secreto (a veces me gusta la idea y a veces no), pero esta vez jugar al amigo secreto con los amigos me pareció una buenísima idea… cómo no se nos había ocurrido antes!!

Sobre todo porque en esta éstas épocas de fiestas de fin de año todos andamos siempre medio desparramados entre tanta familia que hay que visitar y además porque hace tiempo que no nos hemos podido juntar todos… en fin la idea prendió en casi todos, el sorteo ya fue realizado y la fecha, hora y lugar ya están fijados, ahora solo falta elegir el regalito y pasarlo súper!

Ya hecha la introducción respectiva, quiero explayarme un poco sobre los famosos amigos secretos, no sé si será igual en todas partes del mundo, pero aquí en Chile el amigo secreto es una práctica habitual entre amigos (valga la redundancia), compañeros de colegio (me acuerdo que fue ahí donde lo conocí por primera vez) y colegas de pega.

Me parece una perfecta fórmula de hacer (y recibir) un par extra de regalitos, porque así todos quedan conformes, nadie se queda mirando y no tienes que tomar la difícil decisión (por temas económicos se entiende) de tener que decidir a quién sí o a quién no, creo que en ese sentido el amigo secreto es la forma que inventamos los humanos de democratizar los regalos cuando las redes sociales (del tipo que sea) se han expandido más allá.

Recuerdo que hace unos años atrás (no voy a decir cuántos porque no me quiero acordar), en la familia de parte de mi mamá, en la época en que hacíamos junta navideña masiva, las tías se repartían a los sobrinos sacando papelitos a lo amigo secreto (éramos demasiados y al economía no daba para tanto) y además ellas hacía su propio amigo secreto, más bien la hermana secreta…jejeje, así todo el mundo tenía su regalito y se repartían la carga navideña, porque lo importante era compartir.

¿Cuándo no me gusta jugar al amigo secreto? Cuando es como medio obligado, por ejemplo en la oficina, porque es más fácil decir que juegas a tener que andarle dando explicaciones a todo el mundo de por qué no participas (no entiendo todavía porqué desconocidos se creen con el derecho de pedirme explicaciones), las otras veces es cuando no conoces a tu amigo secreto, porque me complica entera lo del regalo…jajaja

Una vez cuando bailaba hicimos un amigo secreto en la academia, pero ese sí que era secreto secreto, al punto que ni siquiera sabías quién era tu amiga secreta… el juego consistía en llevar un regalito en un cierto rango de precio que le sirviera a una bailarina, el día del evento los juntamos todos en un arbolito y después los repartimos al azar… útil y práctico!

Esas son mis experiencias, amores y desamores con los amigos secretos, he recibido buenos y malos regalos, así como también he hecho regalos buenos y estándares (por ejemplo un vino para un hombre)…

… y ustedes… también juegan?

Por Malú
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