Lo que ellas quieren
*Maitena, como siempre tan atinada
Flores, chocolates, perlas, diamantes, una cena romántica, un paseo en globo. Seguramente tu pololo, marido, amante, media naranja, pierna o pinche estuvo toda la semana pasada quebrándose la cabeza para encontrar el regalo perfecto para el día de San Valentín.
Ya, digamos que el tipo tuvo una iluminación divina o recibió ayuda de tu mejor amiga y te compró o hizo o consiguió o planeó el “eso” (lo que sea que haya sido) que tú creíste que te demostraría que este si es El Hombre de Tu Vida.
El problema es que el fenómeno se repite una y otra vez no solo en San Valentín, sino en su aniversario, navidad, tu cumpleaños, y otras fechas especiales que las mujeres guardamos en nuestras cabecita. Entonces tenemos constantemente a nuestros hombres preguntándose ¿Qué es lo que las mujeres quieren?
La tienen difícil porque la respuesta a esa pregunta no solo depende de cada fémina, ya que en gustos se rompen géneros, sino también de las cosas que están pasándole con la familia, el trabajo, las amigas, la economía…Pucha que somos complicadas las mujeres!
A diferencia de lo que sucede en la película de Mel Gibson, yo creo que si los hombres pudieran leernos el pensamiento no terminarían complaciéndonos en todo lo que queremos; ni siquiera (como en el caso de la peli) para aprovecharse de la situación. Al contrario, bien prontito terminarían chatos de todos nuestros rollos mentales, antojos, caprichos, indecisión y constantes cambios de opinión.
Es mejor así, no les hace nada de mal dedicar tiempo un par de veces al año (en realidad deben ser unas cuatro o cinco veces) a preguntarse qué demonios queremos…creo que el hecho no tener nunca la respuesta correcta es en parte lo que los mantiene interesados, enganchados, intrigados…y especialmente si nosotras les hacemos sentir que cada vez están más cerca de achuntarle a eso que todas queremos.
Como dice Arjona, “Si se me pone fácil, el amor se hace frágil y uno para de soñar”.
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