Casquivana Viajera: México Desconocido

El león no es como lo pintan

 

En todos lados aparecen malas noticias sobre México, que las balaceras, que las muertas de Juarez, que los carteles de la droga, que los asaltos, los secuestros, que solo uses taxis autorizados, que no te subas al metro, que los polis no son de confiar.

Bueno, desgraciadamente todo es cierto...en parte. Hay otra realidad en México y tampoco es la de las playas paridisíacas llenas de gringos o extranjeros locos quitándose la ropa en medio de las discotecas donde corren ríos de alcohol por todos lados y las chicas son fáciles y lo son aún más si les das un porro.

Mi México, el que me pertenece, es el México desconocido para casi todos los que no viven o no han vivído ahí. La próxima vez que pienses en viajar a México no vayas a CanCun ni Playa del Carmen, ese ya no es México, ese es Disneylandia para adultos. Anda a los pueblos pequeños de Baja California Sur donde el agua es igual de azul pero se respira esa tranquilidad que no es de plástico ni predica el Yoga ni el New Age como la nueva panacea para el ser humano.

Anda a La Paz. No me mal entiendas, así se llama la ciudad. Está en la parte sur de la península de Baja California, a 150kms de Cabo San Lucas y es el paraíso aún no encontrado por las bandas de narcotraficantes, las hordas de turístas tipo plaga de langosta, contaminación y ley sin ley. Es literalmente La Paz.

Tiene la justa medida de carrete, playa, desierto, sol, calor y número de habitantes para unas vacaciones de ensueño...y eso solo en la superficie. Si te metes al mar (que parece piscina) te encontrarás con un universo de creaturas marinas que no imaginaste ver, barcos hundidos, restos de tesoros...hasta dicen que hay sirenas que te embrujan y si las ves no regresas nunca más a tu  país de origen.

La oferta hotelera es buena, para todos los presupuestos y además está la casa de mi mamá que es grande y alojará a todo el que le diga que me conoce y le lleva algo mío desde estas tierras lejanas. Las olas bañan la orilla de la playa con apenas una caricia y en cualquier época del año es momento para nadar o flotar un rato en el agua tibia del mar Bermejo (que quiere decir “de colores”), que es el nombre que Hernán Cortéz le puso al ahora conocido como Golfo de California porque con los reflejos del sol se creaba la imagen de un arcoiris en el agua.

Quisiera tener más espacio para describirte esta parte de México que es practicamente desconocida para todo el mundo, pero prefiero invitarte a que vayas a descubrirla, explorarla, encantarte y convencerte de que no todo México es como lo describen ultimamente en los diarios o los noticieros. El León definitivamente, en este caso, no es como lo pintan.

Cómo llegar? LAN, COPA, y Aeroméxico  por supuesto vuelan a la Ciudad de México y de ahí un par de líneas aereas pequeñas te hacen el vuelo de 3 horas directo al aeropuerto Internacional de La Paz.

Donde quedarse? Hoteles van a encontrar, no es necesario tener reserva y si por alguna razón todas las habitaciones disponibles no lo están, vayan a casa de mi mami.

Qué hacer? Relajarse, comer ricos mariscos, tomar micheladas todo el día, caminar por la plaza del pueblo, ver la catedral, nadar, comerse un helado de tamarindo y tomar sol como lagartija...allá sí se puede, no hay agujero en la capa de ozono. Ah! y te garantizo los mejores atardeceres del mundo!

                        

las fotografías no son mías, son obra de una fotografa bajacaliforniana llamada Cony