2 de enero de 2012

Frivolidades: Un diez con un siete

Las matemáticas del romance
Hace unos días como siempre estaba escuchando conversaciones ajenas por ahí cuando mis antenitas de vinil captaron las ondas sonoras de dos chicas que sentadas de lo más felices veían pasar ejemplares masculinos en el boulevard del mall y les ponían nota: al alto de cabello largo le pusieron un 5 porque iba mal vestido, un “cero!” se escuchó al unísono y sin piedad cuando pasó el gordito con chalas y polera floreada al mas puro estílo hawaiano.

Justo cuando me preguntaba si su escala era a 7 o a 10 (siempre me confunde eso, en México es a 10), pasó ni más ni menos que el casi doble de Pablo Schilling (la verdad es que sí se parecía mucho, pero no me atrevo a decir si en realidad era o no era él) y las chicas ahuyaron un “Diez!” histérico y chillón. Las escuché un rato más hasta que se aburrieron de poner “dos” y “cuatros” y se fueron. Parece que no hay muchos “dieces” en Chile. Como mi café no se terminaba todavía, me puse a la alegre actividad de rankear yo a la gente, pero lo hice con hombres y mujeres y ahí me dí cuenta de una verdad de la naturaleza humana: Las mujeres “10” si andan con hombres “7, 6 y hasta 5” pero lo hombres “10” a lo más bajan a un “8.5”.


Por supuesto el grueso de la curva está en 7 y 8 que andan a su vez con 7 y 8 pero los extremos se distinguen bien entre hombres y mujeres. Más de una vez me he puesto a observar en un restaurante a la mujer espléndida que hace su entrada como estrella de cine, todas las miradas se voltean a verla y todos nos hacemos la misma pregunta: “¿qué hace con ese hombre tan feo?” la respuesta es que él debe ser inteligente, caballeroso, tiene mil temas de conversación o quizá una cuenta bancaria del porte de un buque y como si el tipo en cuestión nos leyera la mente, va y le ayuda a sacarse el abrigo, le abre la silla y la mira con cara de borrego a medio morir durante toda la velada.

En cambio, pocas veces he visto hombres “10” de esos que de verdad parecen galán de cine, andar con chicas menos agraciadas. Es como si su calificación no les permitiera salir con nada menos que un 10 perfecto, un 9 con cabellera larga y piernas kilométricas o ya de mínimo un 8.5 con un cuerpo de tentación y cara de arrepentimiento.

¿Porqué sucede así? pues la verdad es que no tengo idea. Pensaba que era porque las mujeres tienen que luchar contra un mercado muy competido, pero resulta que en Chile hay más o menos 50 y 50 en cuanto a cantidad de hombres y mujeres, así que quizás sea porque las mujeres se fijan en otras cosas, como el encanto, la inteligencia, la caballerosidad...o ¿será que para perpetuar la especie hace falta mezclar un poco para que no salgamos todos hiper guapos y se vuelva fome el asunto?

No sé, supongo que si Darwin estuviera vivo ya habría inventado alguna teoría al respecto pero como el pobre hace rato que está 3 metros bajo tierra, vamos a tener que investigar nosotras. Podemos comenzar por mirar al espejo ¿Ustedes que calificación tienen? ¿y el casquivano?
*Por Mara
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