18 de octubre de 2011

El insensato mundo de hoy: Hay disturbios (otra vez)

¿Como de costumbre?
Hoy otra vez hay marchas, aunque no se si es correcto decir eso porque en los noticieros no muestran a  nadie caminando ni gritando consignas esta mañana. Lo que veo en pantalla son encapuchados prendiendo fuego a una barricada en la Alameda, otros tirando piedras a un camión de carabineros y unos cuantos más sacando las sillas de un colegio en toma para alimentar el fuego de otra barricada.

¿Hay paro nacional? no, se suponía que el llamado para el día de hoy era para conocer los resultados del plebiscito y un cacerolazo para esta noche. Mañana era el día del paro. Ah, por si acaso creen que los dirigentes del movimiento estudiantil y -ahora- estrellas internacionales todavía andan en Europa, les cuento que a estas horas deben estar saliendo de policia internacional en el aeropuerto para participar en los disturbios...ejem! perdón, en las actividades del día de hoy.


En Twitter alguien preguntaba ¿vamos a tener que acostumbrarnos a esto? yo me niego rotundamente a despertar todas las mañanas preguntandome por donde tengo que circular para no encontrarme con encapuchados y manifestantes que tienen -como mínimo- cortado el tránsito, o a tener que andar por las calles esquivando piedras voladoras que van contra los carabineros.

Ni hablar de la gente que vive en los edificios y casas cercanos a los colegios y universidades en toma. Simplemente tienen que apertrecharse en sus casas, alejarse de las ventanas y dejarlas bien cerradas para que los gases lacrimógenos no les lleguen. Los más valientes y los que no tienen otra opción se animan a salir y cruzar por ahi para ir a sus trabajos pero por lo general los niños se quedan en casa, faltan al colegio y la vida se trastorna. Cada vez con más frecuencia.

¿Hasta cuando vamos a tener que soportar eso? ¿Cuando se van a volver a sentar en la mesa de diálogo? Nadie sabe, creo que ni siquiera los propios estudiantes. Quizás los dirigentes sí tienen bien clara la fecha, porque muy pronto se les acaba el veinte en sus puestos -de hecho ya están asegurando su futuro, sea como estrellas de la política o la farándula- y de seguro Camilita tiene que terminar su tésis para ejercer su profesión que tanto le ha costado pagar (WUAJAJAJAJAJA!).

Pero mientras eso sucede, tenemos que seguir aguantando encapuchados destruyendo no solo la propiedad privada en los colegios y universidades sino la propiedad pública a vista y paciencia de los carabineros que no los pueden tocar porque estan protegidos por DDHH (derechos humanos) ya que están ejerciendo su legítimo derecho a protestar. Aparentemente los que resultan perjudicados con estas actividades son extraterrestres, ya que las organizaciones de DDHH no los protegen a ellos ni a su legítimo derecho de vivir sin disturbios. Lo más cómico es que Camila Vallejos ha declarado que la sola presencia de carabineros es una provocación a los disturbios y en otra ocasión dijo que el movimiento estudiantil no toleraba los disturbios, pero que era trabajo del gobierno y carabineros controlarlo. Entonces, ella se lava las manos como Pilatos.

Los santiaguinos y yo creo que ya una gran parte de la población chilena está comenzando a cansarse de ver que los disturbios siguen y en realidad no se avanza ni medio centímetro en dirección a las metas y demandas del movimiento estudiantil. Es cierto que uno no debería endeudarse por el resto de la vida por estudiar una carrera, mil veces de acuerdo en eso. Pero ni yo ni nadie debería estar dispuesto a tolerar lo que en estos momentos está sucediendo en las calles. Repobable, igual que su educación.
*Por Mara (indignada).
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