28 de junio de 2012

HGM: Romeo, Romeo...¿donde estás que no te veo?

 Tras las huellas de un guapo

Como les contaba en mi primer post hace una semana, encontré al hombre más guapo del mundo en una micro que baja por Apoquindo y casi muero atropellada por tratar de seguirlo. Hombre Guapo en Micro, o HGM como yo lo bauticé, de seguro trabaja cerca de mi oficina porque recorre el mismo camino que yo caminando desde el paradero.

Ah, es cierto, no les he contado: la semana pasada, cuando me lo encontré en el semáforo cerca de mi pega, supuse que se había bajado un paradero después que yo y que seguramente había otro camino más corto por el cual llegar al mismo punto sin dar el rodeo que yo hacía todos los dias. Efectivamente, ese lugar existe y es dos cuadras después, en la calle El Bosque. Desde ese día, tomo ahí la micro de vuelta a casa y me bajo en las mañanas con la esperanza de ver de nuevo al que será -ya lo decidí- el padre de mis hijos.

La verdad es que el asunto no ha ido bien con HGM...solo lo he visto una vez más y no fue mucho: yo iba saliendo de mi edifico y vi la 406 reanudando la marcha para salir del paradero. Resignadamente pensé que tendría que esperar a la proxima pero el semáforo se puso en rojo y la micro tuvo que parar. Cuando estaba ya muy cerca, lo primero que veo es a HGM por la ventanilla...Dios bendiga los semáforos! -pensé y apreté el paso para alcanzar a llegar.

Toqué la puerta y el chofer me ignoró olímpicamente, la toqué un poco más fuerte y al mirarme me hizo un gesto negativo con el dedo índice. Yo puse mi carita de niña buena y le dije juntando las manos "por fa, por fa", de nuevo me dijo que no...la rabia me consumió y me dieron ganas de patear la puerta, pero no quise que HGM pensara que soy una loca incontrolable, así que muy digna me alejé caminando al paradero deseando con toda mi alma que al maldito chofer se le quebrara una pierna en cuanto terminara su turno (porque na´que ver desearle algo mientras manejaba, qué culpan tienen los demás).

De ahí me he dedicado a probar diferentes horarios de salida y entrada, de subida y bajada a la micro y nada, no aparece...es como si se lo hubiera tragado la tierra ¿se habrá enfermado? ¿lo habrán atropellado? noooo! que horror! no puedo ser viuda sin haberme casado!! Como mi caballero andante no aparecía por ningún lado, se me ocurrió un plan infalibre para encontrarlo y ayer por la mañana me fuí a instalar al café de la esquina donde está el semáforo de la muerte. 

Legué a las 8 de la mañana por si él pasaba más temprano y lo esperé en una mesa de la terraza con los pies congelados -desde adentro no se ve bien el cruce- hasta casi las 9:30 pensando que quizá se había quedado dormido o entraba más tarde al trabajo. Nada. De pronto suena mi teléfono y escucho la voz de mi jefe "Keka, qué te pasó? son las 9:30 y no has llegado, te estamos esperando para la reunión". Por supuesto que se me olvidó y mi jefecito me lo dejó pasar porque nunca llego tarde, pero está visto que voy a tener que tomar medidas más drásticas para encontrar a HGM...no podemos seguir perdiento días sin estar juntos.

Epílogo de este post. Hoy mismo.
Llueve sobre Santiago. Hoy es el tercer día que estuve hasta hace unos minutos sentada en el café de la esquina esperando a verlo pasar, no es que lo esté acosando ¿o sí? solo estoy tratando de darle una ayudadita al destino que nos puso en la misma micro hace una semana en una clara señal de que vamos a pasar juntos el resto de nuestras vidas.
*Por La Keka
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