¿Alguien realmente te mira?
Hay gente que tiene como complejo de ser observada, incluso en situaciones o momentos en que estamos totalmente fuera de la vista de otras personas. Aún así creo que el fenómeno de ser observado es mucho mayor que la situación real de observar a alguien. Ok, mirones hay en todas partes, pero creo que son más lo que creen que los miran que los que miran.
Mi papá es el rey de la persecución del “alguien me mira” o más bien “alguien me puede mirar”. Yo digo que tiene el síndrome del pueblo chico, donde todos se saben y “sapean” la vida de todos y donde, por lo mismo, el concepto de privacidad no se respeta mucho.
Mi papá por ejemplo no es de los que escogería una mesa en un restauran en la terraza de la calle o en la ventana que da hacia la calle porque se siente en “vitrina”, mientras menso expuesto quede a transeúntes y comensales mejor. Otro ejemplo es su obsesión por cerrar las cortinas cuando el sol comienza a ponerse o cuando la casa queda sola, (aclaración: mis papás viven en una parcela), todo para que nadie que pase por los alrededores los vea dentro de la casa (según él potenciales ladrones)… como si mucha gente anduviera por ahí.
El fin de semana que vino para el día del padre, yo estaba abriendo las cortinas del living y no se por qué me puse a pensar en todo esto y en como es nuestra situación con F. Nosotros vivimos en un depto en un piso intermedio, tenemos por vecinos de calle a varios edificios, que aunque no están pegados al nuestro como para hablar directamente por la ventana con la vecina, si lo suficientemente cerca como para “ver” a alguien dentro de ellos (bueno, como casi todos los edificios de santiago).
La cosa es que puse un poco más de atención durante el día a lo que pasaba más allá de mi ventanal y esto es lo que ví:
- Nadie miraba por las ventanas de sus departamentos, ni hacia abajo, ni hacia fuera, ni al horizonte ni para ver si llovía o no… mucho menos miraba hacia las otras ventanas.
- La mayoría, por no decir todos, tenían sus cortinas cerradas, sacrificando luz natural por privacidad (sin saber que en realidad nadie los miraba).
Resumiendo en pocas palabras: nadie mira ni deja mirar… jejeje
Creo que con F somos entonces unos bichos raros en lo que respecta alas cortinas. Nosotros solo cerramos las cortinas temprano en invierno por un tema de aislación más que nada, las del dormitorio solo cuando dormimos y si nos da mucho sol a alguna hora del día cerramos solo el velo para que no nos pegue la luz en la cara, pero el resto del tiempo preferimos tener las cortinas abiertas para que entre la luz.
Ahora que sé que casi nadie te mira o mejor dicho, nadie presta atención a lo que pasa de tu ventana hacia adentro, menos voy a andar cerrando las cortinas para huir de las miradas indiscretas… claro... a menos que sea estrictamente necesario…jejeje
Por Malú