¿Qué onda?
Estaba bastante desconectada en los últimos días, como ahora soy trabajólica y también ando medio esotérica, no había visto tele, ni noticias y casi ni redes sociales. Recién me vengo enterando hoy del caso de Daniel Zamudio, un joven que fue atacado y torturado (aparentemente durante más de 6 horas) por un grupo neo nazi el pasado Sábado en Santiago.
Escuché la noticia en la radio y no podía creerlo, después en las noticias me enteré de que en Francia asesinaron a 3 niños y un adulto por ser judíos, mas tarde anoche en las noticias veo los conflictos en Aysen, la quema de buses en la Alameda y me pregunto: ¿Es la semana de la intolerancia y nadie me avisó?
La verdad es que estoy horrorizada (sí, aunque suene histérica, no tengo otra palabra para describirlo). No es que haya descubierto recién que hay maldad en el mundo, es que creo que me agarró mal parada y me descolocó por completo. No me entra en la cabeza la desconexión que tiene que haber en el cerebro y en el corazón de una persona, para inflingir dolor y hasta matar a otra solo porque es diferente. Dicen que Daniel Zamudio gritó de dolor durantes horas pidiendo ayuda y sus agresores se ensañaban más con él. Es una mounstrosidad.
A mi me cargan las personas poco empáticas, me repatean los que se creen superiores y no soporto a los políticos, pero eso no significa que voy a andar por ahí secuestrando, torturando y matándolos a todos; buen favor le haría a la humanidad, pero no lo hago. Y apuesto a que eso mismo pensaron (lo del favor a la humanidad) los neo nazis que atacaron a Daniel, o el asesino de los niños judios, o Hitler. Pero ese es precisamente el motivo por el cual tenemos que aprender!
Tenemos que aprender a vivir y a convivir todos en este mundo, no necesariamente a querernos, pero sí a tolerarnos, a respetarnos y a no hacernos daño. Hay grandes lecciones que debemos aprender, pero no tiene que ser por el camino más duro ¿o si? si seguimos así vamos a terminar matándonos todos.
Tengámos el coraje de aceptar lo que no nos gusta de otros y dejarlo pasar. No significa que tenemos que ser todos amigos y cantar canciones al rededor de la fogata, me conformo con respetarnos y no hacernos daño. Hagamos que esta se convierta en la semana de la tolerancia, por el bien de todos y también por mi salud mental, ya?
*Por Mara
