Los secretos del pasado nunca dejan de perseguirnos
Tal vez es un libro que nunca hubiese agarrado del estante si no estuviera un poco cansada de las novelas de fantasía mágica, las que de tanto leer como que me está pareciendo como que todas las historias son más o menos la misma y que hace rato que a alguien no se le ocurre contar de forma diferente la lucha entre el bien y el mal. En esas divagaciones (y en un ataque de compra de libros compulsiva) estaba cuando me topé con La Casa de Riverton escrita por Kate Morton.
Reconozco que había tomado del estante “El Jardín Olvidado” de la misma escritora en busca de literatura escrita por mujeres (que no fueran de Isabel Allende, quién aunque escribe muy bien ya se me está empezando a repetir), sin lograr que la reseña me entusiasmara mucho, pero “La Casa de Riverton” tenía algo que activó una lucecita en mi cabeza (la mismo que uso para saber, solo con tomar una botella de vino, si me va a gustar o no).
El libro es una novela de amor, misterio, drama y suspenso. La Casa de Riverton cuenta la historia de los Hartford, una acaudalada y noble familia de la Inglaterra cercana a los años 20 y de los trágicos sucesos que suelen acompañar al dinero, la represión social femenina, el deber familiar y los trágicos tiempos que rondan las guerras.
El relato es contado a través de Grace Bradley ya anciana, en el fin de sus días, quien fuera una de las sirvientas en la Casa de Riverton y que acompañó a uno de sus integrantes desde la entrada en la adolescencia hasta su trágica muerte. Cate guarda un trágico secreto relacionado con la muerte de un famoso poeta de la época ocurrida durante una fiesta en la mansión, el secreto lo ha guardado por años, pero ahora, cuando ve que los días que le quedan ya no son muchos, decido contárselo a su nieto, decidida a que la historia ya puede ser conocida.
Para entender esta novela hay que ponerse en el contexto de cuándo está ambientada, no valen los “y por qué no dejó al marido y punto” o el “si tanto quería trabajar por qué no dejó la casa de su padre y lo hizo”.
Una sociedad ultra conservadora, donde cada uno, sirvientes y amos, tienen bien claro su lugar ven como poco a poco sus preciadas reglas sociales se van quebrando y ya nada es seguro como era antes.
Muy bien escrita, La Casas de Riverton logra capturar al lector, siendo casi imposible dejar el libro de lado hasta saber cómo fue que pasó todo, los hechos que rodean el suicidio del poeta y el por qué las hermanas Hartford que presenciaron su muerte nunca más volvieron a hablarse.
Por Malú
