2 de agosto de 2012

Las glorias del pasado

 Nadie como Nadia
vean y disfruten

Todos en la infancia hemos tenido un héroe…más allá de los súper héroes de las historietas, siempre hay alguien de carne y hueso a quien admiramos y tenemos como ejemplo a seguir. Yo había olvidado a mi heroína de la infancia durante mucho tiempo, hasta que en uno de estos días pasados una amiga, con motivo de la competencia olímpica de gimnasia, colgó en su muro de facebook un video de Nadia Comaneci y todos los recuerdos se me vinieron de una sola vez.

Cuando niña yo era terrible, de verdad terrible. No me estaba quieta ni un momento y cansaba a cualquier adulto que tratara de controlarme, así que para aquietarme me ponían pelis en la tele (en el pueblo donde vivía no había cable) y cualquiera de esos días, uno de mis hermanos atinó a traer a casa la película de Nadia Comaneci. Ahí encontré mi heroína. 


Pocos años antes, en los Juegos Olímpicos de 1976, Nadia fue la primera competidora en obtener un 10 perfecto…lo cual no había sucedido nunca en la historia de los juegos. Tan así, que el marcador no estaba preparado y en lugar de escribir 10, escribía 1.00 (la calificación más alta otorgada hasta entonces había sido un 9.95). El publicó la amó, los jueces la amaron y yo simplemente la idolatraba.


Ahora gracias a Youtube pude volver a ver las rutinas que ejecutó en su época de gloria y pese a que la veo con ojos de adulta, de nuevo me emociono hasta las lágrimas al verla saltar, volar y aterrizar con una firmeza y una gracia que solo ella tiene. Después vinieron muchas calificaciones de 10 y ahora el sistema de puntajes ha cambiado. 


Las nuevas estrellas de la gimnasia hacen cosas mucho más difíciles y más espectaculares de las que hacia la pequeña Nadia, pero tengo que confesar que mirando estos Juegos de Londres 2012 me di cuenta de que se ha perdido mucho de la gracia y belleza en pro de tecnicismos: que si el dedo gordo apuntaba afuera o adentro durante el giro, que si la muñeca rotó 2 milímetros mientras daba el salto…no es lo mismo. No hay sonrisas. Miren los videos de Nadia, gran parte de su encanto va en su sonrisa. Ahora se ven labios fruncidos, muecas de terrible esfuerzo y nada de disfrute.  Me quedo con las glorias del pasado. Nadie, como Nadia.
 *Por Mara
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