Nadie como Nadia
vean y disfruten
Todos en la infancia
hemos tenido un héroe…más allá de los súper héroes de las historietas, siempre
hay alguien de carne y hueso a quien admiramos y tenemos como ejemplo a seguir.
Yo había olvidado a mi heroína de la infancia durante mucho tiempo, hasta que
en uno de estos días pasados una amiga, con motivo de la competencia olímpica
de gimnasia, colgó en su muro de facebook un video de Nadia Comaneci y todos
los recuerdos se me vinieron de una sola vez.
Cuando niña yo era
terrible, de verdad terrible. No me estaba quieta ni un momento y cansaba a cualquier
adulto que tratara de controlarme, así que para aquietarme me ponían pelis en
la tele (en el pueblo donde vivía no había cable) y cualquiera de esos días,
uno de mis hermanos atinó a traer a casa la película de Nadia Comaneci. Ahí
encontré mi heroína.
Pocos años antes, en
los Juegos Olímpicos de 1976, Nadia fue la primera competidora en obtener un 10
perfecto…lo cual no había sucedido nunca en la historia de los juegos. Tan así,
que el marcador no estaba preparado y en lugar de escribir 10, escribía 1.00
(la calificación más alta otorgada hasta entonces había sido un 9.95). El
publicó la amó, los jueces la amaron y yo simplemente la idolatraba.
Ahora gracias a
Youtube pude volver a ver las rutinas que ejecutó en su época de gloria y pese
a que la veo con ojos de adulta, de nuevo me emociono hasta las lágrimas al
verla saltar, volar y aterrizar con una firmeza y una gracia que solo ella
tiene. Después vinieron muchas calificaciones de 10 y ahora el sistema de
puntajes ha cambiado.
Las nuevas estrellas
de la gimnasia hacen cosas mucho más difíciles y más espectaculares de las que
hacia la pequeña Nadia, pero tengo que confesar que mirando estos Juegos de
Londres 2012 me di cuenta de que se ha perdido mucho de la gracia y belleza en
pro de tecnicismos: que si el dedo gordo apuntaba afuera o adentro durante el
giro, que si la muñeca rotó 2 milímetros mientras daba el salto…no es lo mismo.
No hay sonrisas. Miren los videos de Nadia, gran parte de su encanto va en su
sonrisa. Ahora se ven labios fruncidos, muecas de terrible esfuerzo y nada de
disfrute. Me quedo con las glorias del
pasado. Nadie, como Nadia.
*Por Mara
equivalencias Lidl · hace 142 semanas
palavras invisiveis · hace 61 semanas
asdasd · hace 58 semanas