Playa La Virgen, Bahía Inglesa, intermedios y aledaños
De Bahía Inglesa hace un tiempo poco o nada había escuchado, hasta que un entonces compañero de pega contó que se iba de vacaciones para allá en el verano y me picó el bichito al menos de la investigación para saber cuál era la gran maravilla.
Después recuerdo que empezaron a aparecer en los diarios reportajes sobre una casi desconocida y solitaria playa ubicada en la costa de Copiapó, era el secreto mejor guardado de los “locales” y ya le estaban dando el título de “la mejor playa de Chile”, fue a través de esos incipientes reportajes que supe de la existencia de Playa La Virgen.
No había tenido la oportunidad aún, pero hace poco agarré mi bolso, mi cámara de fotos y partí a ver si las fotos de las búsquedas en Google eran ciertas.
Y eran!!! Las playas eran tal como las fotos que aparecen si haces una búsqueda de imágenes en Google. Aguas transparentes, entre celestes y turquesa y arenas blancas como perlas.
No son playas kilométricas como los paraísos tropicales de las ofertas de viajes al caribe, pero al ser pequeñas están resguardadas de la locura y agitación típica del océano pacífico, haciendo que sus aguas sean tranquilas como si estuvieras en una piscina.
La temperatura del agua??? Un par de grados más que las típicas de la zona central, no digamos que son templadas, pero sí que son “agradables” y que hasta yo, que cuando meto los pies en cualquier playa del centro de Chile siento que se me congelan los huesos desde adentro, me metería.
Los datos para ir? Bueno, dicen que todo el año es bueno, a nosotros que fuimos en Junio nos tocaron algunos días nublados pero sin frío (igual hay que llevar algo un poco abrigadito… recuerden que es playa y a veces hay viento).
Alojamos en Bahía Inglesa, que es un pequeño poblado ubicado un par de minutos al sur de Caldera. Aviso de utilidad pública: es caro. Una habitación de hotel doble, con desayuno (no buffet) y vista al mar parte en temporada baja en las 55 lukitas!!!! (US$110 aprox). Nos quedamos en un hotel llamado Coral de Bahía que aunque no estaba mal, encontramos que era un poco caro para el tipo de servicios que tenía.
Para comer les adelantamos que ningún restauran del lugar tiene precios que bajen de las 8 lukas (US$16) por plato, es decir, el consumo mínimo por persona es de 15 mi pesos (US$30), donde de los que visitamos, solo “El Plateao” los valía.
Los caminos para llegar a la reserva Pan de Azúcar (hacia el norte) y a las playas de Bahía Cisne y Playa La Virgen (hacia el sur) están en muy buenas condiciones, arrendamos el auto más económico que tenían en el rent a car (un verdadero city car) y no tuvimos ningún problema, incluso en los pequeños tramos de camino de tierra que nos topamos.
Ideal para una escapada romántica, sobre todo en una de las cabañas de Playa La Virgen (muy buen restorán además) o un paseo familiar con niños en Bahía Inglesa o una arrancada con los amigos. Para no quedar en la ruina recomiendo arrendar una cabaña y preparar tu propia comida, sobre todo si vas por varios días (incluso por pocos días, te da mas independencia porque no hay muchos lugares donde comer o tomar un café)
La gente del lugar nos recomendó volver cuando hiciera mejor tiempo, especialmente en Diciembre o principios de Enero, cuando el clima es delicioso y los turistas no han inundado el lugar.
Por Malú
