6 de julio de 2012

The Ladies Room

Pero dónde están las ladies?

Hace tiempo que hay una situación que me molesta bastante. No soy de esas tipas cuáticas que solo hacen pis en su casa, que jamás entrarían a un baño público y que son capaces de aguantar todo el día con tal de no entrar a tales instalaciones, pero debo reconocer que últimamente he estado pensando en cambiarme al bando de las “cuáticas”… es que no puede ser!!!

Últimamente mis visitas a las instalaciones higiénicas de uso público, ya sea en malls, cines, estaciones de servicio carreteras (sí, de esas que te cobran un nescafé a precio de starbucks) u otras similares ha provocado que me de vergüenza ajena… y es que al baño de ladies parece que hubiese entrado cualquiera menos una lady.

Si ni siquiera me puedo imaginar los malabares que deben hacer las mujeres que entran a esos baños para dejarlos en tan deplorables condiciones: salpicaduras por todos lados (prefiero pensar que son salpicaduras ante la alternativa de que alguien realmente hizo afuera), papeles sucios tirados por el piso, cadenas sin tirar… y otras cosas que mejor no repetir.

Cómo tanta falta de educación y cultura! O sea… la taza del baño creo que es lo suficientemente grande como para poder achuntarle, incluso para las que prefieren la técnica de “medio parada sin tocar los bordes”

Si hay un cartel a la altura de los ojos que dice “no botar los papeles al WC” ¿Por qué insisten en arrojarlos justó ahí?, ¿o es muy tonto lo que estoy diciendo?...no me vengan con que es gente que no sabe leer, porque la tasa de alfabetización en Chile bordea el 99% y tampoco se trata de no verlo.. ¡si no hay otro lugar donde mirar!

Tal vez alguien pudiese rebatir diciendo que el problema no son las personas que usan las instalaciones, sino que se trata de una falta de aseo y mantención por parte de los encargados… seamos sinceras… ese no es el problema…porque encontrarme con la tasa mojada es porque alguien hizo afuera, no porque se demoraron en limpiar y la humedad ambiental condesó sobre el baño…

Estimadas, si somos nosotras mismas las que nos escandalizamos frente a actos de suciedad ajena… tal vez sea el momento de reflexionar sobre el propio comportamiento en lugares como estos…

Por el momento me aferraré a la técnica de optar siempre por el baño que está más cerca de la entrada, que es el generalmente menos usado y por lo mismo la probabilidad de haber sido usado por alguna de estas “ladies” es menor.
Por Malú
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